lunes, 11 de abril de 2011

EL PRINCIPAL VALOR.

El principal valor que debemos llevar en nuestras vidas para el bien común lo es sin duda, "el valor del servicio a los demas" solo asi nos beneficiamos todos por igual.

Recuerdo un cuento que me hicieron en alguna ocasión y que mas o menos explica perfectamente este valor, veamos:

Resulta que una vez fallecidos los miembros de una sociedad fueron estos a parar a (2) dos infiernos diferentes. Por un lado estaba el infierno de los individualistas o egoistas y por otro lado estaba el infierno de aquellos que les gustaba y sabian compartir.

A todas estas personas Dios, los castigo con brazos tan cortos que sus manos llegaban a donde tenemos los codos, eran muy cortas, pero muy cortas sus manos. Ademas para poder comer les pego en sus manos una cuchara muy pero muy larga, tan larga que cuando tomaban la comida del plato no podian introducirse la misma en la boca, la cuchara y la comida quedaban muy lejos de ella. Ante esa situacion los amigos egoistas sufrian diariamente al no poder comer y era muy grande su lamento, la cuchara no llegaba a su boca. Sin embargo los que si gustaban de compartir sencillamente resolvieron el asunto tomando la comida y dandosela ellos mismos entre sí. No importaba el largo de la cuchara y el problema, al contrario se les hizo mas comodo darse asi la comida. Es como cuando la madre nos alimenta y pone la comida en nuestras bocas, se place esta de alimentarnos. ¿Que bello valor verdad?

Otro ejemplo y ya propio me hace ver la importancia de este valor. Por espacio de de unos (20) veinte años me he dedicado a la venta. En ese tiempo me he podido percatar que se ma ha hecho mas facil a mi, que a mis compañeros el vender y el tener exito en mis gestiones. Mientras mis compañeros llegaban a casa de un prospecto cliente a venderles su producto (en este caso enciclopedias) y le presionaban a que les comprara, yo sutilmente les entrevistaba casi como un trabajador social y les hacia preguntas sobre como ellos "los padres", estarian dispuestos a ayudar a sus hijos en sus estudios. La propia contestación de los padres los llevaba inevitablemente a comprarle a sus hijos tan necesario recurso. Hoy por cierto, y en gratitud yo les obsequio este bello Portal Educativo y ellos me compran la computadora. Solo dando es como mejor se recibe. Esta es la ley de "Siembra y Cosecha".

En el servicio hacia los demas encontraremos nuestra propia felicidad.


Héctor A. García

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